Algunas juntas esperan rediseñar el sitio, otras ampliarán con nuevas construcciones, ya sea de nichos o bóvedas, y, además, continuarán realizando mantenimientos menores. Estos proyectos serán solventados con partidas presupuestarias de los gobiernos locales.
Luis Guachiculca, morador de la parroquia Ricaurte, considera que las labores de mantenimiento mejoran la presentación de estos sitios, “sobre todo para quienes necesitamos un espacio para dejar los restos de nuestros familiares, como un acto de respeto y de recuerdo hacia ellos”.
Propuestas
En el caso de la parroquia de Llacao, su presidente Miguel Peralta señala que en las próximas semanas tienen previsto realizar la firma de un convenio para el estudio de remodelación del cementerio parroquial y del cementerio comunitario de Lourdes.
El primero presenta una falla en un muro de contención que afecta a varias bóvedas y el otro está deteriorado, por lo que las labores consistirán en colocar un cerramiento y realizar un mejoramiento integral.
Agregó que la junta tiene previsto construir un bloque de bóvedas porque tienen un déficit, “a la fecha contamos con 10 espacios”, indicó.
De igual forma, en las parroquias Paccha y Turi, los técnicos de las juntas parroquiales han diseñado propuestas de intervención.
Carlos García, presidente de la Junta Parroquial de Paccha, indicó que antes de que finalice el año iniciarán las obras por un monto que bordeará los 100.000 dólares. Las labores comprenderán la creación de un sistema de drenaje para preservar las estructuras, construcción de camineras y nuevos bloques de nichos. El plazo de ejecución será de 120 días.
De su parte, Paúl Pañi, presidente de la Junta Parroquial de Turi, señaló que aspiran concluir con los requisitos solicitados para obtener los permisos de construcción, de tal forma que iniciarían con el rediseño del espacio.
“Nuestro cementerio tiene más de 25 años, por lo que los restos se encuentran colocados de forma desordenada en el terreno. Nuestro objetivo es reorganizar, construir una capilla ardiente y adecuar las áreas verdes”.
Welligton Berrezueta, presidente del gobierno de San Joaquín, señaló que para el próximo año se tiene previsto en el presupuesto la construcción de nuevos bloques de bóvedas con una inversión de 100.000 dólares.
Para Daniel García, presidente del Consorcio de Juntas Parroquiales, estos trabajos son necesarios ya que en “su mayoría terminaron los cementerios están cumpliendo con su vida útil y requieren adecuaciones”
Agregó que con la empresa pública municipal de Aseo, EMAC, las Juntas suscriben acuerdo, cada año, para el mantenimiento mensual de las áreas verdes.
FUENTE: DIARIO EL TIEMPO